Promesas de papel

Hoy quería hacerme bolita, cancelar mis clases y hacer lo mismo de siempre cuando van a empezar mis crisis: dormir y dejar que el día transcurriera. Hoy mi corazón lloró un poquito y se hizo preguntas que siguen y, probablemente, nunca tendrán respuestas porque me dolerá en el alma saberlas, pero hoy mi corazón extraño y le dolío... no es fácil dejar alguien que amas, que quieres correr y con una varita mágica hacer que las cosas desaparezcan y que todo el daño hecho (mío y de él) se esfumaran. Me cuesta no pensar en los momentos de risas y aventura, pero también no puedo olvidar los momentos de dolor y menosprecio. Me cuesta tanto saber que quiero tanto y que en el peor momento de mi vida tuve que conocerle. Pero, hoy cuando quise hacerme bolita, me levanté, hablé con mi papi, hice ejercicio y seguí con mis clases. Prometo que cada día sigo luchando, sigo encontrando respuestas para tener fe en que toda esta temporada de repente se convertirá en una hermosa mañana. Juro que mi corazón no quiere amargarse y quiere sanar para amarse primero a sí mismo y algún día poder amar a alguien mucho más que lo que hice esta vez. Hoy hay un poco de nostalgia; lo juro que no la siento en debilidad, pero también sé que mañana me levantaré porque como dijo una artista "ándale, (pon tu nombre aquí), lévantate". Cada día hay que empezar de nuevo. Y aunque quiero correr y decirle que mi corazón lo quiso con toda mi alma, que en mi inocencia y falta de experiencia, no supe cómo sopesar mi trastorno con lo que sentía, sé que debo de detenerme, parar, un momento, parar, y saber que regresar sería empezar de nuevo. Ya no se trata de un "us", se trata de un "me" que se necesita tanto, que me olvidé tanto.

... y aun así me levanté, aun así nos levantaremos, porque aunque la vida duela, también la vida sana. La vida es como es, pero también es buena. Solo por hoy.