Pajarito del amor

Si pudiera regresar el tiempo, me quedaría parada frente a mis principios y no los hubiera rendido aun por mi propia voluntad; cuánto me hubiera librado, si tan solo hubiera sido paciente y esperado un poco más. Hoy quisiera correr y desaparecer, volver el tiempo y haberme mantenido fiel a lo que prometí. Hoy no me siento mal por mi enfermedad, hoy mi razón como una palomita que va regresando de un largo viaje me hace ver qué tan ciega he estado... y no es que olvidé los buenos momentos, no, no los olvido pero sopesar todos mis errores, sus errores, me ha hecho darme cuenta cuán pocos momentos de amor, paz y felicidad hubo, y ahora solo me encuentro con un amor roto, con un corazón herido, una relación que cada día se va muriendo y parece que no hay cura. ¿Tan mala he sido? No sentirme amada ni valorada ha hecho que saque la peor versión de mí, literal, me veo y no me reconozco, ¿dónde está la Wendy amorosa? Solo existe una Wendy tóxica, dramática, loca, celosa, ni siquiera un “hermosa” hay. Y me duele porque ni siquiera personas que les he caído mal han dicho cosas tan feas de mí, y ni siquiera las personas que me cayeron mal sacaron un fruto tan horrible de mí. ¿Asumo todo? Me siento triste, aburrida, cansada, si pudiera regresar el tiempo, nunca nunca nunca hubiera respondido ese mensaje, nunca hubiera regresado esa llamada, nunca hubiera escuchado tantas palabras. Yo no sé si algún día me toque un amor bonito, tal vez, nunca pase. Pensé que no lo merecía, pero ahora sé que sí y me siento triste porque en vez de encontrarme amor, dulce, tierno y placentero, solo encuentro un muro al que no puedo escalar, que me cierra y me rodea y me asfixia. Un muro con el que no puedo luchar. Ya no quiero más, pero ni siquiera correr ha servido. Solo dejaré que este pajarito del amor se vaya marchitando cada día más y más.