La mujer y la libre elección: libertad
- Wen
- 7 mar 2021
- 3 Min. de lectura
Cuando hace unos años veía a mujeres que hablaban del ejercicio de la libertad de su vida sin restricciones, reglas, dogmas, cadenas, pensaba que en el fondo solo eran mujeres que no sabían establecer límites y que vivían al máximo porque no sabían lo que querían; qué equivocada estaba.
Hoy, 3 años después que mi vida cambió al haber decidido elegirme a mí y a mis sueños: estudiar una maestría puedo voltear a ver y comprender que esa libertad es una de las sensaciones más plenas que un ser humano pueda sentir. Hoy estoy en Condesa, a punto de viajar, después de una semana bastante intensa, loca, de exploración, descubrimiento, confrontación y, sobre todo, sanidad, me doy cuenta de la gran importancia que tiene ayudar a la mujer a ser libre a elegir por sí misma, a elegir por su bien: elegir el placer que les produce la vida, lo que quieren como sueño, no lo que los otros y otras dicen que deberían ser los sueños: conformarse una casita pequeña en palo grande, diría Pizarnik. Hoy entiendo que la mujer solo podrá ser libre cuando decida desde eso la libertad. El explorar cada una de sus facetas, sus ángeles, sus demonios, sus deseos, sus luchas, sus propios medios e inseguridades, sus fortalezas y el sentido perfecto de seguir adelante.
A la mujer nos enseñaron que calladas nos vemos más bonitas, pero ahora se escuchan las voces de miles de mujeres que traen un halito de vida para aquellas que han sido reprimidas. Hoy canto a la vida porque sé que tengo la bendición de elegir: compro mis cosas, elijo con quién sí y con quién no, elijo qué momento de mi vida vivo ahora y no dejo que NADA ni NADIE venga a decirme lo que debo de hacer según sus parámetros. He encontrado a un Dios de orden que arregla el desorden, pero también un Dios que ama desde la libertad en nosotros y que los dogmas que por años viví y no me permitían reconocer a la Wendy que soy ahora, parecen un sueño lejano.
Hoy puedo salir con alguien atractivo, hoy puedo salir con alguien inteligente, hoy puedo elegir qué comer, que no comer, con quién quiero compartir mi tiempo y, con quien, definitivamente no me esfuerzo por responder. Hoy la vida trae paz después de haber pasado el infierno mismo; los que me han leído a través del tiempo, saben que el camino ha sido oscuro. Este blog es mi canto a la vida y mi redención porque cuenta la historia de una niña que era ingenua e inocente y se está convirtiendo en mujer a pesar del dolor.
Hoy escribo en estas letras desde mi libertad: hago lo que sé que debo de hacer en este momento de la vida porque SÉ que en unos años me arrepentiré más de lo que no hice que aquello que hice, porque al menos reconozco que es lo que me gusta y que no es lo que me gusta: una conocimiento propio que parte de mí.
Anhelo ver a más mujeres ejerciendo su libertad y que reconozcan que el ser mujer no se encierra exclusivamente al hogar, que no estoy en contra, pero sé que hay mucho más. Levanta los ojos al cielo que las nubes están arriba y no en el suelo.
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