La libertad del ser

Pongamos en claro cada aspecto de nuestra vida.

Dejemos de tener miedo a mostrarnos como somos.

Quitémonos los demonios que atormentan el alma; solas, solos no podemos.

Abracemos la libertad de poder decidir.

Encaminemos nuestro ser hacia donde la Vida nos dice hacia dónde ir.

He caminado por caminos intransitados; he perdido y he ganado,

Me he levantado del infierno mismo y he despedido a mis demonios. La madre tierra siempre me recuerda que está ahí, el Espíritu de Dios llama a mi ser y me recuerda que la paz y la libertad están dentro de mí.

Suelto a cada espíritu con el que me mezcle y uní. Hoy soy libre. No necesito a nadie más que a Dios, a mí y a aquellos que genuinamente me aman.

El último año atravesé el infierno, pero el infierno huyó de mí, porque me convertí en fuego y el fuego me hizo guerrera. Hoy sonrío con la esperanza de la vida. Hoy sonrío porque sonreír es necesario. Hoy mi espíritu se levanta. Hoy soy una nueva Wendy. Hoy tengo metas que cumplir. Hoy tengo objetivos que trazar y seguir. Hoy me puedo voltear a ver al espejo y sentirme satisfecha de lo que estoy construyendo.

Hoy soy fuego. El fuego me purifica; nos purifica. Pasé por el fuego pero el Padre vuelve a abrazarme hoy. Soy espíritu y mi espíritu ha sido forjado.

Que venga lo que tenga que venir, que se vaya lo que se tenga que ir.

Soy fuerza y soy amor.

Soy Wendy.