Cuando regresas a ti

Probablemente, cuando regrese a mí, perderé.

Probablemente, cuando regrese a mí, la mujer cabizbaja ya no será tan apreciada.

Probablemente, cuando regrese a mí, como pasó antes, me impondré.

Probablemente, cuando regrese a mí, huirán.

Probablemente cuando la mujer que estuvo en el desván por un tiempo, se levante, se arregle el pelo y salga con la cabeza en alto; sabiéndose hermosa, preciosa, bella. Pero, probablemente le cueste algunas decisiones. No cualquiera resiste a una mujer que sabe lo que quiere, que dice no cuando es no, que no baja sus estándares ni ruega amor que no existe. Una mujer cuando se levanta y se viste de princesa; pongale el vestido largo o el traje de guerrera, no voltea atrás, no regresa al desván donde lloró y se desgarró. Simplemente, se levanta, se sacude el polvo y como mujer en una guerra que ha terminado, no vuelve nunca más atrás. La guerra cesó. La guerra contra ella misma.

Una mujer así, se levanta, no vuelve atrás y probablemente nunca regrese al lugar, a las situaciones, a las personas, que la hicieron sentir miserable alguna vez. Y, es que, probablemente, cuando vuelva a salir por esa puerta, lo que quedó atrás, quedó atrás, lo bueno y lo malo, pero quedado está. Es tiempo de empezar de nuevo.

Wen